miércoles, 10 de noviembre de 2010

¿Será que nuestro sentido de vida reside en alguien o en algo?


Por: DIANA MELISSA CASTAÑEDA HENAO
El sentido de vida depende de cada persona y no se basa en alguien o en algo, sino en nosotros mismos, nadie debe ser el sentido de vida de nadie, nuestra vida no puede girar entorno a alguien; por que en el momento en que ese alguien o algo deje de ser nuestra razón de vida, nos vamos a estrellar con la realidad, nos vamos a dar cuenta de que no tenemos un sentido de vida, no encontraremos motivos para vivir y es allí donde nos debilitamos, hacemos cosas sin pensar , nos llenamos de temores y nos metemos en agujero negro del cual no queremos salir por que no encontramos motivos para hacerlo, por que simplemente perdimos nuestro sentido de vida.
La primera característica del ser humano, según la mayoría de los existencialistas, es la libertad para elegir, ya que nosotros somos los únicos que decidimos y construimos nuestra vida. La elección es, por lo tanto, fundamental en la existencia humana y es ineludible; incluso la negativa a elegir implica ya una elección. La libertad de elección conlleva compromiso y responsabilidad. Los existencialistas han expuesto que, como los individuos son libres de escoger su propio camino, tienen que aceptar el riesgo y la responsabilidad de seguir su compromiso donde quiera que éste les lleve, es decir que tenemos que asumir las consecuencias de las malas decisiones que tomemos, para ello es primordial tener la madurez suficiente para enfrentar el compromiso y la responsabilidad que implica elegir en nuestra vida. En muchas ocasiones deseamos tener la libertad para elegir sobre nosotros cuando nos sentimos atados a las normas de alguien, pero en realidad lo que deseamos es “hacer lo que queremos sin seguir las órdenes de nadie”, cuando nos dejamos llevar por la rabia, la rebeldía, el enojo, no somos capaces de pensar en nuestras acciones y por ello tomamos malas decisiones que mas adelante nos traen consecuencias.
El proceso de madurar o reconocer el sentido de nuestra vida, es un ejercicio diario, que implica esfuerzo, errores pero también éxitos. Tenemos que ser consientes que como personas cometemos errores, pero es de gente adulta y madura reconocerlos y aprender de ellos. Nadie esta exento de fracasar algunas veces pero es de cada quien superar los obstáculos que se nos atraviesan en el camino para llegar a la meta.
Pienso que nuestros sueños, esperanzas y metas deben ser nuestro sentido de vida, pero para ello, es importante tener en cuenta de que sueños y metas no es lo mismo, los sueños son nuestros anhelos, lo que deseamos hacer realidad y las metas son los propósitos que nos planteamos para llevar a cabo ya sea a corto o largo plazo. Muchas veces solo soñamos y nos quedamos solo con eso, con anhelos, sin ser llevados a la realidad, sin haberlos convertido en metas y es allí en donde perdemos nuestro sentido de vida, en donde nos llenamos de temores a causa de la falta de identidad, confianza, seguridad y autoestima, pero es de cada quien poderlos superar y salir adelante.
Nuestro destino no esta marcado y nadie lo puede adivinar, pienso que uno mismo se va construyendo su futuro día a día y que es consecuencia de nuestras acciones, por que si yo he actuado de mala manera no puedo esperar a tener un buen futuro, si yo he lastimado a otras personas no puedo esperar a que ellas me quieran y respeten, aunque es decisión de cada persona enmendar sus errores y no volverlos a cometer, es importante hacerlo de corazón, siempre y cuando lo haga por que le nace y quiere ser una mejor persona cada día sabiendo aprovechar las buenas oportunidades que Dios y la vida nos ofrece para llegar a la felicidad.

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