¿QUÉ LE DA SENTIDO A MI VIDA, MI EXISTENCIA Y ESENCIA DE MI SER?

ESTOICISMO, AUSTERIDAD EN LOS PROPIOS DESEOS

por Nicole Chamorro

“Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.”  Agatha Christie.

Quizá las personas se preguntan a diario, cómo está relacionada la vida, es decir cómo se crea una armonía perfecta con relación a su entorno cotidiano, que a pesar de ser imperfecto, está dentro de la perfección divina. Nuestras vidas consisten en un simple qué hacer diario, en vivir cada día sin pausa, pero sin prisa, claro está, conociendo nuestro pasado para sentir pertenencia y reconocimiento personal en la actualidad;  por lo tanto planear un futuro estable, proyectarse tanto profesional como emocionalmente porque estar preparado es lo importante, como también saber esperar y más aún el momento indicado. Esa es la clave de la vida.

Podemos referirnos al sentido de la vida en cuanto de una u otra forma a una lucha interna, más que encontrarle el arjé a nuestra existencia es saber por qué estamos  en este mundo, cuál es nuestro destino y objetivo. Desde la historia, pensadores, matemáticos, científicos, literatos han tratado de dar explicación a la vida, pero es tan amplia que si la definimos la limitamos, porque definir es limitar y la vida no tiene límites si nos referimos a los ideales de vida de cada persona, los obstáculos o barreras que se le presenten y la capacidad que tenga cada quien para afrontarlos.

Muchas cosas en nosotros tienen que estar en equilibrio, la pregunta es: serán lo más importante para darle sentido a nuestras vidas?, todo girará en torno a ellas?, pues bien, existen ciertos componentes vitales que nos ayudan a balancearnos como personas, seres integrales, entre ellos está la inteligencia, la cual nos permite tomar decisiones oportunamente, nos da conocimientos previos a las situaciones, para que la experiencia sea más enriquecedora y saber autocontrolarse en circunstancias específicas. La belleza, no puede ser sólo física, debe de ser también interior, puesto que las personas que logran quitarnos ese caparazón de maquillaje, tienen la virtud de vernos internamente, tal vez decepcionarse o ilusionarse aún más con lo que pueden ver. La oración es fundamental, Dios está en nuestras vidas como nuestro principal guía espiritual, nos mantiene iluminando a través de bendiciones diarias que se presentan. Para otras personas, puede que no sea así porque han perdido la fe o simplemente las personas agnósticas que no “requieren” conocimiento de lo divino no han caído en cuenta de que están gracias a la fuerza celestial de nuestro padre.

El estoicismo nos conlleva  a la conducta correcta que sólo es posible en el seno de una vida tranquila conseguida gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir, mediante la insensibilidad hacia el placer y hacia el dolor.

El placer es momentáneo  y se produce cuando se activa la mente con la voluntad para una actuación egoísta o por lo menos para un acto individualista que satisfaga una necesidad parcial emocional, es decir no es eterna ni permanente, he ahí la misma cuestión hedonista y eudemonista, para saber si la felicidad es el destino del hombre?... El placer puede causar felicidad, pero no sería un objetivo a largo plazo ni duradero, más bien un tanto efímero para la circunstancia existencialista del hombre, puesto que la esencia de ser es la que vale porque entre ser o no ser somos seres humanos, por lo tanto somos intermedios de nuestros objetivos, así que apoyo la idea de que la felicidad no es el objetivo más bien un camino para llevar a un espacio en blanco idealizándolo porque en sí, no se sabe a dónde llegaremos. El ser humano posee un destino inexorable o inevitable que no puede controlar y sólo queda resignarse, el cual es la muerte.

De esta forma, poco a poco nos vamos dando cuenta que lo material no influye en dar sentido a nuestra vida, son las esencias de las cosas, los detalles, las personas que queremos las cuales hacen de nuestra existencia una maravillosa oportunidad, nos brindan la alegría de vivir, de ser y estar compartiendo cada día los mejores años de nuestra vida al lado de personas maravillosas, es por esto que doy gracias  al buen Dios de la vida por colmarme de bendiciones., puesto que cada cual es ingeniero de sus vidas. El sentido de la vida no se encuentra en un parpadeo, mucho menos con la mera razón, para esto recurrimos a la experiencia, con nuestros sentidos podemos incurrir en las maravillas del planeta, adentrarnos en un mundo pleno en donde el entorno nos hace personas integrales y funcionales para la sociedad, es por esto que sentir y vivir la vida es la explicación más justa a todas las preguntas que nos hacemos a diario.