miércoles, 26 de octubre de 2011


VIVE SIENDO FELIZ
 Daniela Correa B.
No se pude hablar de un sentido de la vida y de un sistema ético que la explique (en este caso el eudemonismo), sin saber por lo menos, que es la vida; ¿porque se dice que la vida es felicidad? ¿Entonces que será felicidad? Esta es la pregunta que muchas personas se pasan su vida averiguando, tal vez sin saber que existe la posibilidad de que su felicidad sea tratar de encontrarla. Hacen muchas cosas tratando de adivinar cuál es su sentido de vivir, olvidándose del presente y de aquellas personas que tal vez complementen sus días.
La vida, para muchas personas, son emociones, risas, placeres, sueños, esperanzas, desilusiones, etc. Todo aquello que nos hace creer en algo y que nos muestra que vinimos al mundo para dar lo mejor de nosotros. Pero eso no se puede dar sin tener una meta clara, y es aquí en donde entra tal vez lo más difícil de la vida de una persona, las metas. Podría decirse que las metas nacen a través de un sueño, significaría que una meta es hacer un sueño realidad. Un sueño es felicidad, cada vez que hacemos algo para cumplir ese sueño, nos sentimos satisfechas íntegramente, entonces se convierte en una meta, el deseo de cumplir todos mis sueños y sentir de nuevo esa paz que se podría llamar felicidad, y aunque nunca es completa porque el hombre es inconformista, el deseo de alcanzarla algún día, nos hace actuar bien o mal según lo que se quiera y ese actuar es el transcurso de nuestros días.
No se pude llegar a la felicidad pensando siempre como un ser individualista, el hombre es ser social por naturaleza, lo que significa que en muchos momentos de nuestra vida dependemos del estado de otra persona para llegar a alcanzar la meta de la felicidad. Por ejemplo, si nuestra familia está de luto, no podemos ser felices. Cada persona actúa directamente en el destino y en el vivir de la otra. Por eso la gran mayoría de personas, son profesionales en hacerles la vida más fácil a las personas. Pero es aquí donde la gente se confunde  y piensa que satisfacer un placer es llegar a la felicidad. Un placer es algo momentáneo que en muchas ocasiones es perjudicial para nuestra vida. Es cierto que hay placeres que nos llenan un poco, pero no del todo ya que en la mayoría de casos nuestro espíritu queda vacío y expresamos eso haciéndoles daño indirectamente a las personas que nos rodean. La mayoría de placeres van en contra de una ley común, es por esto que es importante tener en cuenta unas normas que miren las necesidades de la mayoría y encaminen nuestros actos para cumplir la meta.
Mi sentido de vida, lo encuentro dirigido solo a una cosa, en la felicidad, pero basándolo siempre en ciertas normas que respetan la felicidad del otro. No puedo vivir sola, siempre voy  a estar rodeada de personas que son las que me forjan como ser humano y que me hacen vivir cada minuto al máximo, porque el simple hecho de llorar ya es vivir.
Según lo anterior, la vida es felicidad, es sonreír, es disfrutar cada momento pero siempre teniendo en cuenta la felicidad del otro. No confundamos placeres que no alimentan nuestro espíritu correctamente y dañen nuestro cuerpo, con el camino de la felicidad. Para ser felices hay que creer en nosotros, hay que amarnos y querer siempre lo mejor para nuestra vida. Seamos espirituales, tengamos fe en aquello que no vemos pero que esta. Disfrutemos cada momento como nunca porque algún día nos vamos a ir de la tierra y ojala muchos digan que fuimos felices haciéndolos felices a ellos. Sonríe siempre así estés llorando.

3 comentarios:

  1. Así la vida no te sonría, sonriele, uno da de lo que tiene, cada quién demuestra lo que es o por lo menos lo que quiere llegar a ser.

    Muy bueno tu artículo Daniela, apoyo tu posición; el hedonismo no es felicidad, por tanto no encamina a un estado de plenitud, la felicidad tú la vas construyendo mientras caminas por el sendero de la vida (metáfora), por tanto no pienso que sea la meta, la meta es la muerte, a donde todos llegaremos.
    Me agrada que pienses como ser social, como persona, no exactamente individualista, porque así no lo creamos, nuestro bienestar depende de los demás, claro está, no me debo dejar afectar por ciertas situaciones y/o circunstancias negativas que sucedan a mi alrededor, pero si los demás construyen bases de bien común, va a ser muy gratificante para uno como ser humano, ya que somos un mundo, el cual sólo es dividido por fronteras, sin embargo seguimos siendo hermanos. Ayudar, es una acción recompensada por la ruleta de la vida, podría tomarse como un placer, que nos hace crecer como seres integrales, ya que somos felices si los demás son felices.

    Por: Nicole Chamorro Guzmán

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con tus ideas Daniela, sobre todo con lo que mencionas de las metas pues opino que una meta es un sueño a concretar y hacer realidad y al llegar a esa meta podemos complementar gran parte de esa felicidad tan buscada que anhelamos, también me gusto mucho que hablaras acerca de las personas que nos rodean y hacen parte de lo que queremos llegar a hacer con nuestras vidas que muchas de esas personas son las que nos brindan sus sentimientos respecto a las acciones y nosotros afrontamos lo mismo osea que dependemos de los estados de los demás para nuestro equilibrio si los demás están bien con tigo y su alrededor por consiguiente nosotros lo estaremos también, Muy buen articulo oso.
    Por: Michelle riveros

    ResponderEliminar
  3. ``La vida es como una obra de teatro, no importa su duración sino lo bien que se ha interpretado.``

    Todos sabemos que si algo es gratis en la vida es ser feliz, solamente es cuestión de sentir que podemos soñar todos lo podemos hacer , pues querer es poder con fè y esperanza en nuestro corazón todo se logra tarde que temprano, felicidad es algo que nosotros mismos nos proponemos, ella se encuentra en todo lo que hacemos diariamente, porque cuando las cosas se hacen con amor y con ganas le encontraras sentido y felicidad a todos tus actos.

    Por: Alejandra Caicedo.

    ResponderEliminar

RECUERDA COLOCAR TU NOMBRE