LA AUTONOMIA, LA PERSEVERANCIA Y LAS BUENAS DECISIONES… ESA ES LA CLAVE

Por VANESSA AVENDAÑO

El sentido de la vida en realidad son muchas cosas,  pero basándonos en la ética kantiana   nos dice que el  principio de todo bien se halla en la autonomía, las decisiones, y la  perseverancia pero ninguna de ellas puede ser llamada buena  sin restricción porque cualquiera de estas cualidades puede llegar a ser mala y dañina si   la voluntad que ha de hacer uso de ellas no es buena. Una voluntad buena, en cambio lo es en cualquier circunstancia y con independencia de que alcance un fin propuesto. No importa el éxito de la acción. Así, por ejemplo, si hago todo lo posible por ayudar a una persona y finalmente fracaso en el intento, esto no disminuye el valor moral de la acción. La buena voluntad es buena cuando obra no por inclinación, es decir, siguiendo alguna tendencia de nuestra sensibilidad. Kant nos dice que no importa si el objetivo de mi acción  en si mismo es bueno o malo; lo importante es la acción que me mueve a realizarla.

Por medio de esta le encuentro mucho sentido a la vida ya que una persona autónoma es la que logra desprenderse de todas las cosas malas y hace el bien, aquel que se vale por si solo. En este caso todas las cosas que nos proponemos son en realidad metas, planes que me dicen para donde voy, que quiero hacer  es decir que se logran por medio de nuestra voluntad y perseverancia, en mi caso una de mis metas es poder graduarme de once e iniciar una carrera para poder llegar hacer independiente y hacerme cargo de mis responsabilidades, hay estoy dándole sentido a mi vida, creando expectativas donde ese es el objetivo.

Cuando me levanto mas que una rutina, la veo como sentido a mi vida ya que es un nuevo día donde puedo ver el sol, ver a mi padres, un nuevo día donde voy aprender mas cosas, donde me garantiza que voy ha seguir mis metas que se irán logrando por medio de la voluntad, de las buenas decisiones, la perseverancias, para que halla un bien siguiendo las normas que me establece la vida teniendo presente que me harán un bien a futuro sin que nadie me lo recuerde ya que de eso se trata el verdadero sentido.

Con base a todo esto podemos concluir que el verdadero sentido de nuestra vida lo encontramos en nosotros mismos todo esta en nosotros ya que para poder sentirnos plenos, felices tenemos que tener primero mucha conciencia de lo que queremos siguiendo el bien y saber para donde dirigirnos haciéndonos valer por si solos, dejando a un lado las tentaciones que nos hacen mal para continuar lo propuesto.