Por
LAURA MARCELA RAMÍREZ
El sistema ético que más
relación tiene con mi sentido de vida es el existencialismo, pues este propone
que todos somos libres y es esa libertad la que nos determina como personas;
cada uno tenemos la libertad de elegir que hacer y recae en ti mismo si lo que
haces lo ves como bueno o malo, sin embargo aquí está la diferencia que esta
entre mi sentido de vida y existencialismo.
Personalmente yo creo que
cualquier persona es libre de hacer lo que quiera, siguiendo al
existencialismo, la persona considerará si es bueno o malo; yo digo que aquí
debe implementarse un punto en donde una Moral social surja, pues debe existir
un control para esa libertad. Es por este mismo motivo que puedo relacionar mi
sentido de vida también con la ética del deber.
“Tu libertad acaba donde
la de los demás empieza”, los demás son un límite para ti, pues tu puedes hacer
lo que quieras siempre y cuando no afecte a los demás, y si los afecta que en
lo posible se vean afectados de una manera positiva. Siendo así, según mi
opinión, un individuo tiene la libertad de decidir qué hacer y cómo hacerlo,
esto es lo que lo determina como ser humano; pero esa libertad “desenfrenada”
se detiene cuando aparece el otro.
Ya que hacer el bien es
una necesidad que surge en los individuos, una persona que tenga esto claro manejara
su libertad de la manera que quiera, puede tener una mentalidad abierta al
cambio y que acepte o por lo menos tolere los cambios que lleguen a surgir en
una sociedad; pero si ve que su manera de pensar está causando molestia puede
mantener ese pensamiento reservado y que solo surja en los momentos necesarios.
Aunque más que la mentalidad yo me refiero a la manera de actuar; pues en la
mentalidad nadie tiene por qué entrometerse y modificarla de acuerdo a un
modelo idealista en donde todos piensen igual.
Entonces tu manera de
actuar debe controlarse si está incomodando a los demás, por ejemplo una pareja
que este demostrando su afecto de una manera sobrepasada en público debe
controlarse ya que incomodara al resto, o una persona que genere mucho ruido
debe de regularse cuando vea que está afectando a los demás de manera negativa.
Aunque la verdad es que
esta libertad desaparece incluso antes de que la libertad del otro aparezca, ya
que esta libertad es aplacada por el temor, puede que sea el temor a lo
desconocido, al que pasara si comete una mala decisión o el temor a alguien más;
aclaro que este último temor surge principalmente cuando le entregas tu
libertad a alguien más, pues es esta persona la que establecerá si algo es
bueno o malo. Y esto es lo que sucede en la sociedad.
Todos en un primer
momento somos libres, se nos educa de la manera en que veamos que tenemos el
poder de decidir, y esto es lo que nos diferencia de los animales, pero aquí
entra la cuestión de hasta qué punto somos libres; estamos sometidos a un
sistema que decide que es lo bueno y que es lo malo, y aquellas mentes que
marcan un punto de diferencia suelen ser mal vistas por muchos y recibidas por
otros. Pero siempre y sin importar que estará el temor a esta libertad total,
pues al no estar plenamente conscientes de cómo es aquella libertad anhelada no
sabemos que hay en ella, solo aparece el mundo de lo desconocido.
Y puede que en algún
punto me esté contradiciendo, ya que esa libertad que “acaba” cuando la del
resto inicia en algún momento fue establecida por el sistema que tenemos,
aunque esto si es acorde, ya que ¿Qué clase de mundo tendríamos si nadie se
preocupa por el otro? ¿Cómo sería un mundo en donde todos estén libres y
decidan que es bueno y que es malo? ¿Qué pasa con aquellas personas que lo que
vemos como malo lo considere bueno? De cualquier manera siempre estará el temor
a lo desconocido, pues si con un sistema establecido se teme de las acciones
malas de las personas, en un mundo en donde todo es bueno y malo dependiendo de
la persona será algo peor, pues no se podría establecer una confianza.
Viéndolo de esta manera
aunque no se quiera, siempre debe haber algo establecido y que sea aceptado por
lo menos por la mayoría de personas, para así lograr un bien mayoritario… Y
aquí entraría la cuestión de que es el bien, de porque se ve como bien, o de lo
que es malo, porque se considera así (aunque no en cosas como cegar la vida de
personas), y si es así, ¿por qué lo bueno me tiene que hacer feliz?, en mi
caso, soy feliz cuando hay cosas que me gustan, mi felicidad se da cuando veo
que los demás están felices, pues ¿para qué oponerme si es algo bonito de
sentir?
Pero en el caso donde las
personas tienen satisfacción en lo “malo”, son felices cuando hacen algo mal
visto por la sociedad, como por ejemplo la homosexualidad, ellos son felices y
no le están haciendo daño a nadie, y tampoco es como si buscaran hacer algo
malo, pues todos somos inocentes, sin ninguna culpabilidad de los gustos, una
persona no puede decir, tal persona me va a gustar dentro de algún tiempo, o
esta persona no me gusta. Llegará el momento en donde lo improbable pasara y no
podrás retroceder, pues a veces dañaras tu corazón. Aquí es donde entra la
importancia primordial por el bien propio entra.
Es en donde surge la
dimensión individualista, generalmente se tratara de hacer cosas que no dañen
al otro, pero cuando llega otro que te dañe debes encontrar la manera de
ponerle un freno, lamentablemente muchas personas ven el freno en forma de
agresiones físicas o verbales y son pocas las que piensan tranquilamente
decidiendo reaccionar de buena manera. Siendo pocas este tipo de personas, en
esta sociedad se preocupan más por el bienestar propio que por el del resto, y
se ve en pensamientos como: “ En un cismo la persona que quede atrapada,
suerte; primero voy yo y luego el resto, ya después veremos cómo esta aquella
persona que se quedó atrás” Y no solo se ve en este tipo de casos, se ve cuando
surgen actitudes manipuladoras e interesadas, el individuo quiere obtener algo
y hará lo necesario por conseguirlo, sin importarle lo que digan los demás.
Y viéndolo de esta manera
lo malo surge gracias a la manera en que reaccionan las personas, si un
individuo guarda tanto rencor hasta el punto de matar a otro es algo obviamente
malo, de ninguna manera se verá como algo bueno. Pero por ejemplo ¿Por qué se
da el robo?, por la envidia, el deseo a tener algo, mismo deseo que se ve
aplacado por una sociedad al mando de personas egoístas que solo se interesan
por sí mismos y nos les importa que pasara con el resto. La política es la
responsable de esto, ya que si fuera algo bien ejercido existiría una igualdad,
todos tendrán lo que merecen por su trabajo y no surgiría la idea de robar-
Siendo así, varias de las
cosas establecidas por la sociedad como malo tienen su punto, aunque otras
llegan a ser ridículas y no solo es una política la que determina esto (Lo
considerado malo por el gobierno es cierto: Robar, matar, violar, etc.),
también entran a importar factores étnicos, ideológicos, religiosos, culturales
y muchos más que a veces consideran malo cosas ridículas.
Como conclusión, todas
las personas son libres (claramente con limites), en cosas como expresar su
opinión, pero deben establecer el punto de límite para esta libertad y está en
la decisión de cada quien en donde esta esté limite, se esperaría que el limite
fuese la integridad el otro, pero también se debe tener muy presente las
consecuencias de las decisiones, ya que si actúas de una manera no muy adecuado
llegara alguien más que te tratara de aquella manera poco adecuada, por ejemplo
engañar para salir de líos, le dices un mentira a X persona o una falsa
promesa, esa persona estará esperando y cuando descubra que era mentira, puede
que te pague con la misma moneda.
Finalmente mi sentido de
vida es sencillo, que las personas elijan que quieren hacer sin sufrir
presiones, que tengan la libertad de decidir sin estar influenciadas, que
lleguen a vivir su esencia en lo mayor posible, pero que de igual manera en que
obtienen su libertad, que brinden libertad al otro, ya que si tú quieres ser
libre, pero impides que el otro lo sea, ¿para qué quieres esa libertad?, ¿Para
condenar a otros al posible sufrimiento por el que pasaste?, eso es un rotundo
NO. Debes de tener en cuenta el bienestar del otro, manteniendo una idea de que
si haces algo que le saca una sonrisa a alguien más sentirás felicidad de hacer
feliz a esa persona (Aquí aplico un poco el utilitarismo)