EL IDEAL DE LA FELICIDAD

Por CAMILA CASTAÑO

Como seres humanos, tenemos la NECESIDAD de encontrarle un sentido a nuestra vida. Este sentido de vida varía dependiendo de la persona, en los ideales y creencias en los que está basada su moral, en sus metas, sueños y propósitos, en su forma de ver la vida y en el orden de sus prioridades. Pero hay algo en lo que todos los seres humanos, de uno u otra forma coincidimos, y es que todos anhelamos con poder encontrar algún día la FELICIDAD, independientemente de cual sea el concepto de esta que cada uno tenga.

Todo sentido de vida tiene un objetivo, unas metas y un plan. Para mí, encontrar la felicidad propia es lo más importante y es por eso que todo lo que hago ahora, lo hago pensando en mi felicidad y en lo que quiero para mi vida. Puede que suene un poco egoísta, pero si yo no busco mi felicidad ¿Quién más lo va a hacer?

La búsqueda de la felicidad es un camino muy largo que apenas estoy empezando, y es un camino que tiene muchas distracciones, que a veces son necesarias para aprender. A lo largo de mi vida me he preguntado ¿lo que estoy haciendo si  me hace feliz? ¿Estoy siendo real conmigo misma? preguntas como estas son las que me hacen reflexionar, analizar y por consiguiente identificar quien quiero ser y si lo que he hecho hasta el momento de verdad a contribuido a eso. Siempre estoy en búsqueda de lo que me hace feliz, y esto hace que me levante cada día con ganas de observar, escuchar, experimentar y aprender cosas nuevas, de trazar y cumplir metas que me llenen personal, física, mental y materialmente. Mi vida se basa en ser leal a lo que quiero y lo que pienso, y que esto se vea reflejado en mis acciones; en hacer siempre lo que me apasiona sin importar lo que digan las demás personas, pero sin ser ajena a lo que pasa a mi alrededor. Mi familia, mis amigos y las personas que están conmigo hacen parte muy importante de mi vida, y lo que ellos piensan y sienten es muy relevante para formarme como persona, sin embargo, no los puedo poner a ellos primero si hablando de mi felicidad estamos, ya que yo soy la dueña de mi vida y soy lo más importante de ella; si yo no me pongo a mí misma de primera nadie más lo va a hacer, y si no me quiero y respeto a mí misma va  a ser muy difícil que lo pueda hacer con las personas que están a mi alrededor y que más amo. Puede sonar egoísta o narcisista, pero las cosas son como son, es mi vida y yo soy la única encargada de vivirla. A pesar de todo esto, tengo la tranquilidad de que en mi actuar, basándome en los valores que tengo que me han inculcado mis padres (y estoy infinitamente agradecida con ellos por hacerme la persona que hoy soy), no le voy a  hacer daño a nadie, no voy a pasar por encima de alguien y siempre voy a tratar de que lo que yo haga día a día, no solo me beneficie a mí, sino que también a la sociedad. A veces las personas creemos que tenemos un sentido de vida, pero no es así; luego nos damos cuenta que en lo que estamos basando nuestras vidas lo único que hace es perjudicarnos a nosotros mismos y a las personas que más queremos.

Todos los días trato de superar las metas propuestas, y todo esto va encaminado a construir paso a paso la tan soñada felicidad, pues la felicidad no es algo que se encuentre de un momento a otro en la vuelta de la esquina, es algo que se va construyendo a medida de que se va viviendo. Junto con este proceso de búsqueda y de auto reconocimiento, viene el placer, que para mí es solo una añadidura a la felicidad, ya que no se puede convertir en nuestro sentido de vida, pues es algo momentáneo que proviene generalmente de las cosas materiales; y a pesar de que esto no es malo y que siempre es bueno sentir satisfacción por lo que se hace o lo que se tiene, no debe ser lo primordial.

Para lograr mis metas, que hacen parte de mi plan de vida, debo trabajar duro por lo que quiero y ser constante, para después recoger los frutos de lo que se ha hecho y disfrutarlos, pues todo en esta vida, bueno o malo, tiene una recompensa. De esta manera voy a poder darle la dirección que quiero y que planeo a mi vida.

La felicidad es relativa, depende mucho de la forma de ver la vida que cada uno tenga, pues somos seres humanos con diferente pensar y distintas visiones sobre el mundo. Esto hace que muchas veces se me haga muy difícil pensar que la felicidad es algo que podamos encontrar plenamente, y es que el camino para hacerlo es DEMASIADO duro y largo, pero eso no me impide ni me desanima para estar siempre en su búsqueda. La FELICIDAD es la base de mi vida, y mi actuar siempre va a estar dirigido para conseguirla.