UN VIDA CONFORME A EL CORAZON DE DIOS

¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra. Yo te busco con todo el corazón; no dejes que me desvié de tus mandamientos. En mi corazón atesoro tus dichos para no pecar contra ti. (Salmos 119:9-11)

Por Wendy López

Aceptando a Dios con la conciencia de que es el ser supremo que me regalo la vida y permitió la existencia a su imagen y semejanza; hablare entonces acerca de lo que es para mí el sentido de la vida, PASIÓN Y PROPÓSITO, desde niña me inculcaron los principios cristianos y la obediencia a Dios, procurando seguir los mandamientos que se encuentran en la Biblia. Con la convicción: Dios nos aconseja que nunca dejemos de escucharlo ya que sus concejos harán que nuestra vida esté llena de satisfacciones

El ideal de una vida cristiana se encuentra en la santidad. Dios espera de nosotros una vida dedicada a Él y vivida de acuerdo a sus divinos propósitos. El hombre sabio y prudente hará lo posible por encontrar el camino que lo lleve a ser “santo como Dios es Santo. La santidad y la prudencia no son imposibles de alcanzar, solo basta con una disposición en los  corazones, para adquirir una sabiduría que vas más allá de los saberes matemáticos, físicos y químicos. Parto de el hecho de que los seres humanos tenemos un común denominador, que es centrar nuestros intereses en cosas que a la final nunca nos llenan enteramente, nos quitan libertad y enfrascan en una falsa felicidad, siendo sinceros encontraríamos que vivir la vida afanosamente nos priva de disfrutar las cosas que realmente alimentan el espíritu, como una oración que nos conecte a Dios, la contemplación de un amanecer o el abrazo cálido de un familiar o amigo. El sistema de cosas en que vivimos nos aleja de una realidad muy simple: para ser felices no necesitamos de mucho, basta con que nos evaluemos y  corrijamos a sí mismos diariamente, en base a lo que Dios nos muestra en su palabra de lo que quiere para nosotros; que es sin duda alguna apartarnos de la maldad, hacer nuestros corazones de carne y unirnos a los hombres en fraternidad, humildad, alegría y AMOR, dejando atrás los errores  que hayamos cometido precisamente por no tener una  relación intima con él y no  seguirlo a pesar  de que su amistad es la más  fiel, que ni miente, ni defrauda. Por eso se me hace indispensable encontrar  en Dios el sentido de mi vida ya que continuamente me doy cuenta que alejarme  de Él no es opción, sin Él como mi polo a tierra fácilmente por ser humana olvidaría depositar mi amor, mis esfuerzos y trabajo en cosas que pelechen y tengan futuro, porque solo con él y su verdad  tengo esperanza, claridad y un futuro eterno. Mi propósito no es que la sociedad me llame o vea como una santa o religiosa desenfrenada, ya que la santidad es para Dios y es un proceso personal y lo segundo es desprestigio para Él.

 Lo que me apasiona y tengo como mi principal propósito es evidenciarme como una joven que vive su vida y encuentra gozo al someterse a Dios, sensación maravillosa que disfruto  cuando  invierto mi tiempo a hacer lo que a él le agrada y ayudar a mi prójimo esperando en Él  para hacer de lo que yo quiero ser, mis sueños y metas, no mi voluntad sino la versión mejorada de ellos, porque creo firmemente que  Dios da cosas que ni yo misma puedo imaginar Concluyo que los mandamientos de Dios son buenos y provechosos para el hombre; son una ética tan profunda y útil para el diario vivir ya que no encuentro nada más lindo que no hacer mal a nadie y hacer el bien sin mirar a quien.