MI SENTIDO DE VIDA Y LOS SISTEMAS ETICOS

Por STEPHANIA BARRERA CESPEDES

Desde el momento en el que se nace, se puede decir que una persona empieza a construir su sentido de vida, ya que el simple hecho de ir creciendo hace que tengamos  nuevos impulsos y metas que lograr; pero ¿Qué es un sentido de vida? Podría decirse que el sentido de vida es aquello que buscamos, el motor que impulsa nuestras acciones y diario vivir. El sentido de vida depende de cada persona, es único y diferente para todos.  

Para empezar a hablar de ¿cómo mi sentido de vida se relaciona o puede verse basado en un sistema ético? hay que saber ¿cuál es mi sentido de vida?, fácilmente puedo decir que lo que me impulsa a seguir cada día, es poder llegar a ser feliz, pero ser feliz abarca mucho, como el sentirme satisfecha por haber logrado mis metas, tener una vida estable en todos los ámbitos, el espiritual, el físico, el económico, el sentimental, etc.; sin embargo, esto no es tan fácil, ya que este “ser feliz” no es solo conmigo misma, sino ver que pude hacer un cambio o dejar una huella no necesariamente en la sociedad pero si en las personas que me rodean.       

Sé que para alcanzar esta felicidad no es necesario ni conveniente llevar un sistema ético hedonista, en donde prácticamente no hay límites en mi actuar; pero cabe resaltar que el eudemonismo de Aristóteles a pesar de ser un sistema ético en donde el fin último es la felicidad y esta se puede catalogar como el resultado de la acción humana, es insuficiente para relacionarlo totalmente con mi sentido de vida; por esta razón puedo decir que mi sentido de vida se puede basar no solo desde el  punto del eudemonismo sino que necesariamente también desde el punto del sistema ético de la ética de los valores. 

Los valores cumplen una función fundamental en mi sentido de vida ya que a partir de ellos que son mi base, puedo lograr todo lo que me proponga sin pasar por encima de los otros; el hecho de ser una persona racional, me obliga a reconocer que debo ver a los demás como seres de respeto, con responsabilidades y derechos igual a mí. Sé que en la medida en la que supere los obstáculos que se me presenten y actué utilizando los valores y principios que me han inculcado desde mi niñez iré construyendo, mejorando y realizando de manera correcta mi sentido de vida. 

Para mí sentido de vida el encontrar nuevos retos cada día, probarme a mí misma que soy capaz y sacar una sonrisa son cosas que me hacen feliz, que me impulsan a seguir adelante, pues como dice la frase “ser feliz no es tener la vida perfecta, ser feliz es reconocer que la vida vale la pena vivirla, a pesar de todas las dificultades”.  

Puede que mi sentido de vida en el futuro tenga ciertos cambios, pero sé que nunca me faltara ya que el simple hecho de existir es un motivo por el cual luchar y ser mejor persona todos los días de mi existencia.