En mi vida siempre he pensado que el fin de todo lo que hagamos, que lo que nos apasione, lo que amemos hacer; debe tener como consecuencia una felicidad. La felicidad me parece que es una emoción que se debe sentir, que se debe experimentar y aunque a veces sea temporal, vale la pena percibirla en cualquier momento. Cuando sientes que todas tus metas y sueños se realizaron, cuando se encuentra la verdadera razón por la cual luchar, merecemos sentir esa felicidad que viene siendo una satisfacción y alegría absoluta.
La propuesta principal del eudemonismo era: “el bien es aquello que nos hace felices y la felicidad es el aumento de nuestras fuerzas para obrar". Me parece que está en todo lo cierto, cuando nosotros hacemos el bien sin afectar a nadie, sin pasar por encima de nadie para cumplir nuestros propósitos, (entendiendo nuestros propósitos como lo que tenemos que alcanzar para ser felices), cuando de verdad somos perseverantes y nos sacrificamos para lograr lo que queremos, eso es lo que nos impulsa para obrar con constancia y su resultado va a ser una verdadera felicidad, porque se cumplió lo que queríamos, porque no afectamos a nadie en ese proceso de obtener lo que nos marcamos desde un principio y obviamente ese resultado va a ser el empuje para conseguir más cosas para bien en nuestras vidas. Es por eso que considero que la felicidad es tan importante, porque es lo que nos motiva, y recibirla es tan emocionante, que quieres tener siempre ese bien supremo a tu alrededor. Tengo que recalcar que la felicidad no siempre va a ser completa, pero la felicidad es el fin de las cosas que nos propongamos desde un principio. No siempre vamos a tener una felicidad absoluta, a veces es simplemente temporal y no podemos denominar ciertas cosas como una verdadera felicidad; por ejemplo la riqueza, es una posesión externa pero eso no significa que tenga que ser el centro de nuestra vida. Es por eso que pienso que la felicidad es el resultado de lo que con esmero nos preocupamos por obtener, podría también ser el motor que dirige la vida de alguien, y para mí, es ese motor que dirige mi vida y me gustaría tenerla siempre.
En la vida se debe buscar la felicidad, pero que esta “felicidad” considerada por nosotros, no vaya a afectar la vida de los demás. Por ejemplo: yo quiero tener una mascota ya que esta me proporciona una alegría y me haría feliz tenerla, pero los integrantes de mi casa no están de acuerdo con esto, sin embargo yo hago todo lo posible, manipulo y persuado para tener mi mascota y busco todos los medio posibles para lograr tener el animal en mi casa y lo consigo de cierta forma pero este acto puede afectar a mi familia y por ende puede afectar a la mascota porque no va a ser aceptado y se van a empezar a desencadenar un sinfín de conflictos entre mi familia y yo. Es por eso que tenemos que pensar en una felicidad para nosotros, pero también debemos pensar en que eso que queremos no vaya en contra o perjudique el ambiente de los demás.
Para ser felices tenemos que tener unos valores (justicia, tolerancia, comprensión, honestidad…) y ser totalmente éticos; pensar en uno pero también en los demás de cierta forma. A veces estamos errados en lo que sentimos y pensamos que lo que creemos que es así resulta de una u otra forma totalmente equivocado y ahí es donde en vez de obtener esa felicidad que queríamos, salimos totalmente lastimados y herimos a personas que probablemente no queremos hacer daño o todo lo contrario, se puede querer herir y hacer daño intencionalmente.
En conclusión, la felicidad es algo que buscamos cada día y es bastante compleja. La felicidad es muy subjetiva y puede interpretarse de distintas formas para cualquier persona. La felicidad para mi más que ser algo que se tiene porque si, es algo que se debe encontrar día a día con lo que hagamos para conseguirla. En todo lo que haga pienso que debo tener una felicidad. El día que cumpla mis metas y en el camino para desarrollarlas, sé que voy a obtener una felicidad; que van a ver obstáculos, claro que los van a ver, pero de uno mismo depende como tomar las cosas que pasen, si con total negativismo o de una forma optimista pensando que las cosas que van a llegar para bien en tu vida va ser gracias a tu esfuerzo y empeño y sencillamente eso va a desatar una felicidad.
“La felicidad se alcanza cuando lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía” – Gandhi.
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