miércoles, 13 de noviembre de 2013

La felicidad que sólo Dios me puede dar

Por: Alejandra Gálvez Hernández 

El sentido de mi vida, lo encuentro únicamente en Dios, y no lo digo sólo porque si, por el contrario, lo he probado a través de mis experiencias de vida. Tiempos en los que he tenido falta de Él, sin ni siquiera un poco de comunicación, han sido sin duda, los más difíciles y tristes momentos, pues caí en la rutina, es decir, hice lo mismo de todos los días,  sin un sentido. Por el contrario, los más hermosos momentos son aquellos en los que Dios y yo nos comunicamos de manera constante, así mis acciones, a pesar de ser las mismas de todos los días, ya tienen un sentido, el cual es muy simple, sin embargo, tiene el poder suficiente para hacerme feliz y es: cumplir Su voluntad.  
Al asociarlo con un sistema ético, lo haría directamente con la ética del deber de Kant, pues desde que adopté este sentido de vida, me di cuenta que hacer la voluntad de Dios no es nada fácil, pero es mi deber.

¿Por qué es mi deber?
Porque tengo temor de Dios (respeto hacia Dios) y respeto hacia el deber.
Es decir, como respeto a Dios, es mi deber asumir el estilo de vida que conlleva seguirlo fielmente, haciendo su voluntad, ¿de qué manera? Por respeto al deber, lo hago de manera desinteresada, sin esperar beneficios, pues la buena voluntad nace de mí de manera natural cuando tengo a Dios en el corazón. Si lo hiciera por beneficios, dejaría de ser un acto bueno, pues la buena voluntad ya no nacería de mi de manera natural, si no que por el contrario, la acción se llevaría a cabo impulsada por un interés personal, es decir, el acto se convierte en un acto interesado.  

Finalmente, en términos generales, puedo decir que mi sentido de vida es cumplir con la voluntad de Dios, pues es mi deber y el sentir que he cumplido con mi deber, me invade de felicidad, la felicidad que sólo Dios me puede dar. 

2 comentarios:

  1. Me encanta saber que tienes a Dios como el personaje principal de la historia de tu vida. Eres perfectamente la hija de Dios, por algo estás en este mundo, por algo tenes tantas capacidades, porque Dios te ha bendecido.

    Al haber ido leyendo tu sentido de vida me doy cuenta de que tienes un camino largo y profundo por recorrer, tu misma sabes que no es fácil seguirlo, pero también sabes que es hermoso cumplir su mandato, ya que llegas a un punto en que sentis la gloria de Él en la que puedes ser feliz. Pienso que seguir a Dios, cumplir con lo que Él nos manda a hacer, es sinonimo de querer, porque te nace sin que nadie te lo diga, porque, sencillamente, lo necesitas en tu vida y es ahí cuando me doy cuenta que vivir en Dios y cumplir su voluntad ya deja de ser un deber, debido a que te nace amarlo y seguirlo y a que sientes una profunda necesidad de tenerlo.

    Solo te deseo muchos exitos, que sigas así con tu esencia que te hace unica y autentica, entregale todo a Dios que Él está contigo siempre. Felicidades y que te llenes de mil bendiciones.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho que el sentido de tu vida gire en Dios ya que el es el que nos da la vida y nos llena de felicidad.
    Frente a tu opinión pienso que debemos de obrar conforme a la voluntad de Dios pero si de verdad nos nace sino no sería de manera desinteresada,es difícil pero debes de continuar fortaleciendo el camino hacia hacer la voluntad de Dios y es bueno que tengas temor hacia él pues así vas a respetar las desciciones que crees que Dios quiere para tu vida y sabes que esto va hacia el bienestar de tu propia vida y hacia tu propia felicidad. -Natalia López

    ResponderEliminar

RECUERDA COLOCAR TU NOMBRE