“El bien para el hombre es la felicidad”
Aristóteles
Por VALENTINA ROSERO SATIZABAL
¿Cuál es el sentido de mi vida?, Se supone que a mi edad ya debería saberlo ¿no es así?... La sociedad y el mundo te obliga a determinar desde ahora cual es el sentido de tu vida, tener claras tus metas y como alcanzar nuestros sueños, pues bien, para algunos debe ser muy fácil soñar y decir que es lo que quieren para su vida… ¿pero nosotros? Nosotros aquellos que le tememos salir de la zona de confort y de atrevernos a soñar.
El sentido de la vida va más allá de cumplir con un trabajo para obtener una buena nota; para mí, como para muchos es una pregunta muy difícil y de respuesta personal, y quizá se pregunten el por qué, es difícil porque no es como responder ¿cuánto es 2+2? O ¿Quién descubrió América? El sentido de la vida es difícil de descifrar porque simplemente ese sentido se lo doy yo a mi vida, y se lo das tú a la tuya.
Para mí el sentido de la vida debería estar enfocado en la búsqueda de la felicidad, en hacer algo que me haga feliz, eso sí, sin afectar la felicidad del otro.
El sentido de mi vida es esa, encontrar la felicidad, tal como lo dicta la tesis de Aristóteles llamada eudemonismo: “el bien para el hombre es la felicidad”, para mí la felicidad es el bien más prestigiado que se puede tener, asegurándome a mí misma en la libertad personal, ya que sin ella no se puede llegar a ser feliz.
Lastimosamente hoy día la felicidad en la sociedad se basa en el espíritu del tener, en la posesión del dinero, y ello podemos ser “felices”, pero hay algo cierto en esto, la felicidad en cada uno de nosotros es subjetiva, lo que a mí me hace feliz y me satisface, no es lo mismo que a la sociedad como tal.
Es aquí donde la felicidad se vuelve el estado de sentirse bien con uno mismo, el cómo llegar a ella se encarga cada uno de nosotros, claro que para llegar a ella debemos estar de la mano de Dios, él es quien guía nuestro camino, y nos pone las pruebas necesarias para poder enfrentar nuestro destino, como dice un viejo refrán: “Dios aprieta, pero no ahorca”
Particularmente mi felicidad esta en llegar a ser quien quiero ser, y cumplir todo lo que me proponga, cueste lo que cueste, vencer mis miedos y seguir mis esperanzas, encontrar una estabilidad económica, lo necesario, y tener una buena relación con Dios, puesto que con Dios anda, nada le falta.
Me gusta mucho tu enfoque sobre el sentido de la vida, también considero que todo lo que hacemos es en pro de conseguir la felicidad. Me parece que es muy maduro de tu parte el reconocer que, quizás aún no todo está perfectamente planeado, pero eso está bien, eso es honestidad contigo misma. Lo único que te puedo decir, es que no te desanimes y sigue buscando lo que te hace falta, recuerda que siempre triunfa el que no cesa.
ResponderEliminarestoy de acuerdo con este sentido de vida, siempre debemos pensar en buscar algo que nos lleve a la felicidad y también siempre acompañados de Dios me gusta el pensamiento de que es el quien nos pone las pruebas y uno mismo decide como tomarlas con el nada nos faltara, para mi el simpe hecho de saber que estoy viva y sana con mi familia ya me hace feliz entonces si sabemos que es el quien logra esto por que separarme del ser que me brinda mi felicidad.
ResponderEliminarVALENTINA FERNANDEZ
Comparto tu idea ya que vivimos en una sociedad la cual nos afecta un poco en nuestras decisiones y en poder lograr lo que queremos, ya que muchos se van por el que dirán sin pensar en su felicidad o solo en lo que los satisface y a ello llaman felicidad. Encuentra lo que te hace feliz y no temas a los obstáculos que se te presenta la vida lucha por lo que quieres alcanzar.
ResponderEliminarLoren Gutierrez.