El VERDADERO SENTIDO DE LA VIDA...

Natasha Vasquez Benavides

El ser humano es un ser espontáneo, estar cerca de la fuente de la vida, erguirse y sacudirse las cadenas de una civilización caduca, osar lo que otros no han tenido el valor de emprender; en suma volver a sumergirse en lo elemental. Todas las personas sin distingo de raza, sexo o religión tienen algo importante que aprender, que decir y algo que enseñar.

En las primeras etapas de un ser humano tiende a explorar todo a su alrededor y a aprender de ello. Puede uno llegar a ser hedonista, utilitarista, epicureista, ó eudonomista, pero siempre hay que tener un límite, porque tenemos que preocuparnos por nosotros mismos sin pasar por encima de los demás, y también sin arrastrar a los demás. Pero sin dejar de preocuparnos por nosotros mismos. Muchas veces cuando se está joven no entendemos los actos que hacemos, y podemos incurrir fácilmente en los extremos de estos sistemas éticos; sólo con el tiempo comprendemos, aprendemos a equilibrar y aplicar estos sistemas en nuestra vida.

El ser humano se pule en el trajín diario de esta vida, a fuerza de sudor, esfuerzo y muchas veces de sacrificios para así perfeccionar su yo como persona; y poder socializar con otras personas o grupos de personas de su entorno mas cercano o interactuar con el mundo que lo rodea. Toda persona se caracteriza por un sistema ético en mayor o menor escala de acuerdo a su forma de actuar. Cada ser humano tiene talentos naturales o innatos que si tenemos el valor o el coraje de desarrollar o nos dejan llevarlo a cabo podemos sentirnos realizados como personas; la mente y el alma se tranquilizan. Las personas autorrealizadas no son posesivas: son independientes y fomentan la honestidad interpersonal.