ENTRE LA FELICIDAD Y LA SATISFACCIÓN

Por Angie Mosquera M.

 El sentido de la vida esta firmemente relacionado con los diversos sistemas éticos que proporcionan unas pautas de vida con un fin específico, es decir los dos van estrechamente de la mano.

Desde mi punto de vista, he elegido un conjunto de sistema que respalde mi pensamiento y mis ideales. Principalmente Aristóteles es la clave para establecer mi sentido de la vida, al expresar que” el bien que el ser humano persigue debe ser una bien importante, supremo, último y que este bien era la felicidad”, posteriormente lo he ligado con el utilitarismo de John Stuar Mill y la ética revelada al cristianismo, ya que las dos encierra conceptos importantes respectivamente como; la utilidad es el valor supremo y la felicidad ha de consistir en conseguir lo que verdaderamente es útil para el hombre, obtener placer y evitar dolor pero no desde una perspectiva consumista y egoísta sino social y solidaria y  la condición que pone el cristianismo al fiarse de Jesús y seguir su mensaje consistiendo su felicidad.

Busco principalmente obtener la felicidad y la satisfacción como el fin de todos mis esfuerzos tanto estudiantiles, laborales, familiares, entre otros. Igualmente esta felicidad no puede ser interpretada como algo singular, sino por el contrario debe ser útil en todos los sentidos para nuestra sociedad. Aquellos esfuerzos están íntimamente relacionados con una ética y moral cristiana  que pretende una ayuda comunitaria y unas acciones dirigidas por valores, como el respeto, la responsabilidad, el amor, el apoyo… junto con otras creencias religiosas.

El sentido de mi vida es seguir mis ideales: ser una profesional, ayudar a mi familia económicamente, proporcionar innovación en nuestro medio, y todo ello respaldado por el conocimiento, ya que la cultura es la única solución de la problemática actual. La ética y la moral cristiana determinan parámetros para vivir el día a día, adicionalmente, la concepción de la existencia de Dios nos proporciona confianza y seguridad para afrontar difíciles circunstancias de la cotidianidad, guiado a un placer menos materialista y más espiritual consiguiendo una felicidad emocional de fácil acceso mientras que el placer material nos limita a una clasificación  desigual con la que siempre nos sentiremos descontentos.

El ser humano debe comprender que es el núcleo de la sociedad, por lo tanto  todas las acciones que realice están vinculadas hacia el beneficio grupal. Debemos establecer objetivos que proporcionen un bien y que a la vez obtengamos una satisfacción moralmente buena que nos conduzca a la plena satisfacción. Por ejemplo, el individualismo lleva a la producción material propia ocasionando la comúnmente llamada injusticia social, de tal forma que esto no pude considerarse un único fin si los ingresos serán empleados para sobrepasar a otros o simplemente sean el camino para conseguir el placer hedonista.

Finalmente deseo destacar que mi sentido de la vida va mas allá de lo estipulado por la sociedad, en ocasiones nos cerramos y ocultamos  ante la realidad y somos conformistas en pensar que lo común es lo correcto y lo bueno, negándonos a observar y realizar aquello que aunque no esta tan cerca y es mas complejo se puede realizar.

En mi concepción la base de un sistema ético es un conjunto que encierra como fundamento y fin la felicidad individual y grupal, movido por lo que es útil para la sociedad y a la vez, aplicando una ética y moral cristiana que estimulara  una benéfica conducta social a los medios para lograrlo.