¿FELICIDAD ETERNA?
Por Nathaly Castellanos.

Nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos, básicamente estos son los ciclos de la vida de un ser humano, sin ver mas allá de nuestra vida, sin ver más allá del ¿por que fuimos creados?, y del ¿porque estamos en este mundo?, pasamos nuestra vida actuando muchas veces por instinto, comemos por vivir, estudiamos para ser alguien en un futuro, trabajamos para ganar dinero, nos casamos para no estar solos. Pero, estamos viviendo solo porque nos toca?, solo porque así lo hacen los demás? qué sentido tiene estudiar, trabajar, tener una pareja, si en el fondo no estamos felices, si en el fondo estamos vacios?

Cuando ya hacemos un alto en el camino y vemos que seguimos una vía sin señales, una recta sin una meta, un vivir sin un fin, y lo podemos tener todo pero a la vez no tenemos nada. Pero si analizamos profundamente, podemos tal vez llegar a la conclusión de que estamos en este mundo por algo y vivimos para algo, fuimos creados por un ser supremos, “Dios”, y él tiene un propósito con nuestras vidas pero por los afanes de la vida no nos damos cuenta, sin embargo cuando esto sucede sentimos una sed que no saciamos con nada en el mundo, una necesidad que emana desde lo más profundo de nuestro ser, en estos momentos es donde aparece Dios, cuando tenemos un encuentro con él, aclaramos ese mundo de confusión y oscuridad esa vida de instintos, y nos damos cuenta del porque vivimos y de cuál es la fuente de aquella felicidad que tanto anhelamos, y no solo felicidad terrenal sino una felicidad eterna, pues esta felicidad terrenal no es más que un anticipo lejano de la felicidad que nos espera cuando lleguemos a la meta de todas nuestras aspiraciones, por ende tenemos que obrar virtuosamente, la felicidad no está en la virtud, pero sin la virtud no se puede llegar a la felicidad.

Cuando descubrimos la razón de nuestra existencia, cuando Dios nos revela el porqué vinimos a este mundo, comprendemos claramente que no nacemos para vivir únicamente, sino que vivimos para morir y alcanzar la vida eterna, y es ahí donde los cristianos descubren que solo el estar y el tener a Dios como alfa-omega, principio-fin de todo que puede hacer plenamente feliz la inteligencia y la voluntad humana.

Es ya, ahora es cuando de hacer un alto en el camino y revisar si de verdad hemos encontrado el sentido de nuestra existencia, si ya tenemos la esencia del vivir cada día, de respirar cada segundo, de ver el gran significado de los pequeños detalles, de sonreír y llorar, de ganar o perder, de ser alguien en la historia o pasar desapercibido está en nuestras manos, está en la voluntad

Nathaly Castellanos López