¿TIENE LA VIDA SENTIDO? SEGÚN LOS UTILITARISTAS.

Deyalinne Duarte Gallego

Según mi punto de vista, el sentido de la vida es la visión y perspectiva que yo tengo de mi vida, la dirección hacia donde se quiere llegar que muchas veces no se tiene claridad total de ese ¿Para dónde vamos? ¿Quién se quiere ser? ¿Quién seremos? Una persona que tiene sentido de la vida le da alegría de cualquier circunstancia que suceda por menos importante que esta sea, aunque no quiero decir que no tenga derecho a no sentir alegría o que tiene que estar alegre siempre y por todo. Por lo general alguien con sentido de vida se proyecta hacia el futuro, tiene ganas de vivir, persevera y supera todos los obstáculos que se le presenten en el camino por que realmente tiene una razón por la cual continuar su vida terrenal, a esa persona le gusta su forma de vivir, se quiere a si misma y por tanto, quiere a los demás. El ser humano que no quiere vivir, que se quiera suicidar o que cree que no sirve de nada en la sociedad realmente está perdido y no tiene sentido de la vida debido a que no encuentra una salida o solución a sus problemas- esto según los utilitaristas (personas que siguen y se rigen por la doctrina creada por J. S. Mill). En muchas ocasiones se llega hasta tal punto de descubrir, comprender y conocer en verdadero sentido de la vida cuando se está pasando por una situación realmente extrema (Llámese enfermedad mortal, muerte de un ser querido, etc.)

El utilitarismo define el bienestar, placer y la ausencia total del dolor como la neta utilidad que puede brindar un ser humano a la sociedad en la que convive, es decir, que si una persona hace buenas acciones provocando su bienestar su placer y evitando el dolor es útil para la sociedad, si actúa de forma negativa no tiene bienestar, no consigue el placer y provoca el sufrimiento del alma por ende no es útil en la sociedad y se tiene que descartar de ésta según los utilitaristas.

Muchas personas buscan erróneamente su propio sentido de la vida en las decisiones de aquellos que lo rodean, en la búsqueda de aprobación en los amigos, familia, etc., y opiniones de los demás, porque sencillamente viven del “¡Qué Dirán!” pero al final terminan sin esperanza y vacíos como desde el principio empezaron y creyeron haberse llenado a costas de los demás. Los utilitaristas se fijan en decidir su sentido de la vida en los detalles aparentemente “tontos” e incluso insignificantes, como lo son la misma naturaleza, personas especiales cercanas y sobre todo en los instantes en los que se ayuda a los demás en todo momento buscando un mutuo bienestar y evadiendo el dolor en el alma, porque no es un carro, una casa, un bien, una acción, un cargo laboral quien lo define como persona decidiendo el sentido de la vida, si no son las pequeñas cosas de la vida quien lo determinan algunas veces hasta sin darse cuenta provocando que su felicidad llegue hasta un punto de plenitud, felicidad y placer total.